Conocer para transformar la trata con fines de explotación laboral
A tres semanas para la conmemoración del Día Europeo contra la trata, el próximo 18 de octubre, y bajo ese marco, SICAR cat y Proyecto ESPERANZA compartirán, cada martes, 1 caso de estudio de su proyecto #TambienEsTrata. Esta iniciativa conjunta visibiliza aquellas formas de trata de mujeres que permanecen ocultas en nuestro país. Entre ellas, la trata con fines de explotación en el empleo del hogar, la trata para criminalidad forzada y para matrimonios forzados.
Trabajos Forzados para el Empleo del Hogar
Hoy los esfuerzos se centran en conocer la trata con fines de Trabajo Forzado en el Empleo del Hogar, a través del testimonio de Pauline, porque eso #TambienEsTrata.
El empleo del hogar no es inherentemente explotativo, sino que son los elementos de “trabajo o servicio”, “amenaza” e “involuntariedad” los que definen el trabajo forzado y la explotación laboral.
Por lo tanto, una trabajadora del hogar puede ser una trabajadora con condiciones de trabajo dignas, puede ser una trabajadora explotada laboralmente, o puede ser una víctima de trata con finalidad de imposición de trabajo o de servicios forzados en el empleo del hogar.
En la semana del 18 de octubre, SICAR cat y Proyecto Esperanza difundirán un documento de análisis cuyos objetivos son:
- Ofrecer un análisis de la intersección entre los marcos del trabajo forzado y la trata de personas, enmarcándolo en un contexto más amplio, y señalando de qué forma se han recogido en el ordenamiento jurídico español.
- Ayudar a entender cada una de las finalidades de trata, no sólo desde un punto de vista teórico, sino, especialmente, en base a la realidad de la experiencia de los últimos años a través de casos atendidos en SICAR cat y Proyecto ESPERANZA.
- Plantear una serie de recomendaciones y propuestas que sirvan para mejorar el acceso a derechos de las víctimas de estas finalidades de trata.
La voz de las supervivientes
Pauline procede de Gabón, tiene 38 años y es madre soltera. Tras llevar un año trabajando en una tienda de telas, su jefe le propuso viajar a Europa prometiéndole que allí tendría mejores condiciones laborales y de salario.
…[…]… su empleador le ofreció la posibilidad de viajar a España para trabajar como interna en su casa, cuidando de sus hijos pequeños
…[…]… Además de cuidar a los hijos menores de su empleador, también le exigían hacerse cargo de los dos sobrinos y realizar todas las tareas de limpieza de la casa, lavado, planchado y cocina para toda la familia. Tenía un horario de trabajo ilimitado en función de lo que ellas le exigieran, sin permitirle descansar a lo largo de toda la semana. No podía salir de la casa salvo si iba acompañada por una de ellas. Controlaban la comunicación telefónica que Pauline mantenía con su hermano, residente en Francia, para que no pudiera pedirle ayuda. Con el fin de castigarla y humillarla en ocasiones no le daban de comer. Durante los dos meses que Pauline estuvo sometida a esta situación de trata para trabajo forzado en el empleo de hogar no cobró ningún salario por su trabajo.
…[…]… Transcurridos dos meses, Pauline intentó escaparse porque no soportaba más la situación pero la tratante se lo impidió encerrándola bajo llave en la casa y retirándole su pasaporte y su teléfono móvil.
…[…]… Ella se negó ya que temía que él tomara represalias contra ella una vez se encontraran en Gabón, pero, a pesar de la negativa, él la obligó a acompañarle al aeropuerto para tomar un vuelo junto con él con destino a Gabón. Una vez en el aeropuerto, Pauline consiguió escaparse del control del tratante y solicitó ayuda a una empleada de una de las líneas aéreas que le aconsejó que pusiera una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional en el propio aeropuerto.
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