Primer estudio mundial sobre tráfico de personas
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha publicado el primer Estudio Mundial sobre el tráfico de personas, un delito distinto al de trata de personas o de seres humanos, aunque a veces pueden confluir.
Tras estudiar las 30 principales rutas de tráfico ilícito de migrantes que existen actualmente en el mundo, el documento afirma que, en 2016, el tráfico de migrantes afectó como mínimo a 2,5 millones de personas y detalla las duras condiciones en las que se realizan estos traslados.
Durante los tránsitos, las personas que acuden a las redes de tráfico ilícito de migrantes se enfrentan, frecuentemente, a violencia, violaciones, robos, secuestros, extorsiones y trata de seres humanos. Corren el riesgo de ser explotadas tanto durante el viaje como tras la llegada a destino y la situación administrativa irregular en la que se encuentran les sitúa en una gran vulnerabilidad.
En la página 41 el estudio explica cómo estas personas llegan a convertirse en víctimas de trata:
‘Los menores no acompañados y los jóvenes migrantes, en particular, a menudo sienten la presión de pagar la inversión realizada por sus familias para pagarles a los contrabandistas su viaje, y esta presión podría llevarlos a trabajar en condiciones de explotación. En algunos casos, estos niños también son víctimas de explotación sexual o están involucrados en actividades ilegales como la venta de drogas’
‘Las personas migrantes objeto de tráfico ilícito de migrantes también pueden verse obligadas a transportar drogas ilícitas o participar en el reclutamiento y tráfico de otros migrantes, como se ha observado para el contrabando de migrantes que han contraído deudas para viajar a la Unión Europea.
‘Las personas migrantes también pueden ser engañadas para la trata de personas en las primeras etapas de su viaje. Se les puede hacer creer que contratan a traficantes que les facilitarán el viaje, pero en cambio, se convierten en víctimas de la trata’