Micaela: La indignación comprometida

Un año más, celebramos la vida y el compromiso de María Micaela, una mujer a quien hoy queremos felicitar y destacar por el itinerario personal recorrido: de la indignación al compromiso.

Sensibilidad e indignación comprometida, hacia situaciones de vulnerabilidad y exclusión de la mujer del s. XIX son características significativas en Micaela.

Transformada e inspirada por una profunda experiencia mística, vio la injusticia, se indignó y se comprometió en la lucha por cambiar la realidad desde su talante humanitario y su vocación de servicio.  Quizás, hoy denominaríamos a su modo de ser y estar en la realidad activismo político y humanitario, a favor de los derechos de las mujeres. En su itinerario podemos destacar dos puntos de inflexión:

El encuentro con la joven del chal, que la indignó en lo más profundo de su ser mujer, conmocionándola de tal forma que, a partir de ese momento, no pudo dejar de sentir con y comprometerse con mujeres heridas en su dignidad y en su vida.

La experiencia de Pentecostés, el segundo encuentro vital, en este caso con el DIOS de la VIDA que la sedujo de tal forma que RESOLVIÓ complicarse y comprometerse de por vida por ÉL y con las mujeres vulnerabilizadas del S. XIX.

La memoria y la presencia de Micaela, lejos de perderse en el tiempo, vuelven a vibrar en cada una de nosotras, mujeres como ella y en cada persona que desde nuestra indignación vamos dando pasos de denuncia frente a las injusticias y miserias de nuestro tiempo.

Agradecemos el don de la vida de  María Micaela, su compromiso en la lucha por la defensa de los derechos humanos, así como el compromiso de  cada persona que en nuestro mundo vive una indignación activa, al estilo de Jesús y un compromiso a favor de la VIDA, sobre todo de la vida más amenazada.