Menores no acompañados, ¿los grandes olvidados?
Con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño, os dejamos esta reflexión:
En Italia, hasta agosto de 2015, según Save The Children, se ha contabilizado la llegada de como mínimo 7.600 menores no acompañados. En Macedonia, fuentes oficiales, dicen que 942 niños y niñas han alcanzado el país balcánico solos. En Alemania, Save the Children también asegura que hasta la fecha han venido este año 1.000 menores sin protección familiar… Por no hablar de Suecia, cuyos centros de acogida cifran en 700 a la semana los menores no acompañados a los que dan refugio.
La Comisión del Parlamento Europeo Libe de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, ha dado un paso más y en julio denunció que si bien en origen la proporción de niños y niñas que viajan solos es igual, a Europa tan sólo llegan menores no acompañados niños y muy pocas niñas. Posiblemente, según la Comisión, estas menores no acompañadas que no ‘vemos’ se convierten en posibles víctimas de las redes de trata de seres humanos.
Sin embargo, ¿qué pasa con los menores no acompañados, sean niños y niñas, que ya están en Europa? Varias entidades han alertado de que durante el largo viaje que emprenden desde origen hasta destino, en el que cruzan varios países, son víctimas de abusos, de explotación y violencia. Estas vulneraciones, a las que también pueden estar expuestas personas adultas que intentan llegar a Europa, pueden darse en destino, de manera que en la acogida de posibles refugiados es necesario un diagnóstico integral y detectar posibles indicios de trata.
Es por este motivo que SICAR cat, desde hace tiempo, participa junto a otros miembros de la Xarxa Asil.Cat en los espacios de coordinación que la Generalitat de Catalunya ha generado para organizar la acogida de personas refugiadas.